Cuando un perro viejo tiene sordera, se define como la incapacidad total o parcial para oír y es más frecuente de lo que te imaginas, sin embargo, existe la sordera congénita y hereditaria, que se produce cuando el cachorro nace con este problema, o lo sufre durante sus primeras semanas de vida.
En esta nota te explicaremos todo acerca de este problema
Existen más de 20 razas predispuestas a padecer este problema, pero entre los más comunes están:
- Dálmata
- Caniches miniatura
- Maltés
¿Cuáles son las causas más comunes para que un perro padezca sordera?
La causa más común es la incapacidad para conducir el sonido hacia la parte interna del oído (otitis aguda) con presencia de secreciones, también el estrechamiento del conducto auditivo por otitis crónicas, la presencia de tumores o cerumen en el conducto auditivo, roturas de tímpano, o la degeneración de los huesos del oído.
En todos estos casos, el perro deja de responder a su nombre, hace caso omiso a los ruidos que se producen en su entorno, no se despierta ante la presencia de ruidos, o no responde a los estímulos de juguetes sonoros.
Las otitis agudas suelen detectarse con mayor facilidad, ya que los caninos se rascan los oídos, sacuden la cabeza con mucha frecuencia, les duelen los oídos, y pueden llegar a ser evidente la presencia de secreciones con mal olor.
Además, muchas sustancias pueden ser directamente tóxicas para sus oídos, como los metales pesados y contaminantes del agua como mercurio o arsénico, antibióticos y fármacos.
En algunas ocasiones, la sordera se presenta solo por algunas semanas o meses, aún así, debes ser consciente de su discapacidad e intentar compensarla, pues no lograrán escuchar el motor de un carro, o cuando le llames.
En cualquier situación, debes acudir con su veterinario, él realizará una inspección exhaustiva del oído, palpándolo y visualizando todas las estructuras con ayuda de un otoscopio, y puede que sea necesario que obtenga muestras, en caso de observar secreciones o tumores.