No hay imagen más bella que una pequeña caja debajo del árbol de navidad, que al ser abierta deja salir un bello cachorro con un moño rojo más grande que su cabeza, que te mira con los ojos llenos de ternura.
Esta imagen reforzada por campañas publicitarias de cientos de productos como papel higiénico, restaurantes y tiendas departamentales, hace que sea prácticamente irresistible regalar un cachorro en Navidad.
Por otro lado, tenemos a los pequeños que reciben negativas de los padres a tener mascotas en casa pero que siguiendo su anhelo de tener un compañero peludo lo piden a Santa Claus o a los Reyes Magos, quienes cumplen los deseos de los niños casi siempre sí o sí.
Bueno, pues en México, se abandonan en las calle más de medio millón de animales AL AÑO. La gran mayoría fueron regalos de Navidad o fueron traídos por Santa y los Reyes Magos.
La dirección general de la Defensoría Animal comenta que a partir de marzo incrementa el abandono de animales en la calle y esto se debe a que los dueños han perdido interés en el animalito nuevo (sí, así como si fuera un juguete) y empiezan a verlo como una carga.
Aunque no contamos con un censo sobre mascotas o animales domésticos, la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) estima que hay alrededor de 28 millones de los cuales el 70% se encuentran en la calle, cifra que crece un 20% anual.
Algunas de las razones por las cuales las personas abandonan a sus peludos es porque adquieren a los animales bajo un impulso generado por las festividades, sin que sea una compra a conciencia, o bien porque adquieren a los animales por su estética sin investigar a fondo sobre las características propias de la raza.
Recordemos que cuando adquirimos un peludo, estamos adquiriendo una responsabilidad que durara al menos 8 o 10 años si no es que más. No podemos darle la espalda solo porque el cachorro no se comporta como nosotros queremos o porque nos dimos cuenta que requiere de mucho tiempo en cuidados.
Adoptar o comprar un perro o gato es comprometerse a cuidar al animal, afrontar los gastos que se requieren para su alimentación y cuidados veterinarios, ofrecerles atención y tiempo para pasearlos, jugar con ellos y entrenarlos, no son peluches, son seres vivos que necesitan de nosotros.
Por eso te pedimos que no regales animales en estas fiestas si no estás seguro de que la persona que lo recibirá puede y quiere afrontar todo lo que conlleva recibir a un animal en casa. Así mismo, te pedimos que pienses en la opción de adoptar antes de comprar, ya que en estas fechas los criaderos clandestinos aumentan y por tener mayor cantidad de “producto a la venta” (porque para ellos los animales son cosas que se venden) fuerzan el apareamiento sin dar la atención necesaria a las hembras gestantes y mucho menos a los cachorros recién nacidos, siendo destetados mucho antes de lo debido y al ser llevados a las calles desde los primeros meses, comprometen la salud de los cachorros, lo que provoca que alrededor del 70% de esos animales mueran en los primeros meses de vida.
Los animales sufren al ser abandonados y no merecen ser maltratados de esa manera. Por favor protégelos.