El amor de los japoneses por los gatos está arraigado profundamente a su cultura y, es que desde el año 600 a.C. se cuenta con un registro de que monjes budistas acogieron a gatos en sus templos.
Tanto es su fé y amor por los mininos, que en Tokio, hay un templo llamado Goutokuji, el cual está dedicado exclusivamente a su adoración.
Este día se institucionalizó por primera vez en 1987, por la Asociación de Alimentos de Japón. La fecha de 22 de febrero no fue una decisión al azar, viene desde su fonética y pronunciación del sistema numérico, pues todo inicia con el número “2” el cual se pronuncia “ni” y que también suena y se escribe de forma similar a la sílaba “nya”, usada para referirse al maullido de cualquier gatito.
¿Cómo se refleja este día en el mundo?
Desde la famosa y conocida Tashiro (la isla de los gatos), los cafés y los millones de memes, videos y tendencias de moda gatuna, no es de extrañar que Japón marque tendencias mundiales con sus gatos.
Otro claro ejemplo es Hello Kitty, la famosa gatita blanca, creada en 1970, lo que muy poca gente sabe es que el personaje no es una gata, sino una colegiala y además… ¡británica! Y aunque no lo creas, sí, nosotros también siempre habíamos pensado que Hello Kitty era un gato, pero no, es una niña británica llamada Kitty White y vive en las afueras de Londres.
Por otro lado está Maneki neko, el gato japonés de la suerte y uno de los amuletos más conocidos dentro y fuera de Japón. Su nombre viene de los kanjis «maneki» (招き / invitar a pasar) y «neko» (猫 / gato), que en conjunto significa “el gato que invita a pasar”.
Ahora ya lo sabes, este 22 de febrero, ¡a festejar con tu gatito!