Paso el día del perro y lo festejamos a lo grande, dimos regalos a nuestros perros, salimos de paseo con ellos y muchos hasta pasteles de croquetas recibieron, sabemos que cientos de peludos fueron apapachados y consentidos en sus hogares.
Pero ¿Qué pasa con los perros callejeros? Esos peludos que vagan en las calles soportando los cambios de temperatura cuando hace frío en la noche, un calor infernal durante el día y lluvia por la tarde.
Esos perros que no tienen donde refugiarse y que muchas veces son pateados, golpeados y hasta mutilados al tratar de encontrar comida o un espacio para cubrirse del sol o la lluvia.
Por ellos existe el Día del perro callejero y no, no es para festejarlos, es para que por un día pensemos en ellos y en todas las crueldades que viven día a día, desde desprecio, maltrato, abusos hasta morir solos en las calles atropellados, apaleados o desnutridos, sin que nadie este con ellos.
¿Imaginas vivir así? Muchos de los perros que hoy habitan las calles fueron una vez perros de casa, a los que botaron como trastos viejos y los dejaron a su suerte sin entender por qué y que han tenido que encontrar la forma de sobrevivir.
¿Para qué existe el día del perro callejero?
Para crear conciencia, hacer entender a la gente que los perros no son cosas, no son desechables, son seres vivos que nos necesitan y que no es justo que vivan así.
¿Qué podemos hacer desde nuestras casas?
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No compres, adopta.
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Esteriliza.
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Apoya a los centros de adopción responsable.
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Nunca abandones a tu perro.
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No maltrates a los perros callejeros.
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Ayúdalos dejando platos con agua y/o croquetas en la calle para que puedan hidratarse y comer.
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Si encuentras uno llévalo al veterinario y después llévalo a un centro de adopción responsable para que le busquen hogar.