Adoptar a una mascota es una experiencia hermosa, benéfica tanto para la mascota que disfrutará de su nuevo hogar, así como para la familia que gozará de los maravillosos momentos que las mascotas brindan.
También es una decisión de mucha responsabilidad. Para iniciar el proceso, es indispensable estar seguros de que todos los miembros de la familia están involucrados y de acuerdo. Se debe acordar qué tipo de mascota se quiere, cuanto tiempo se tiene para sus cuidados, espacio y presupuesto.
Una vez que la decisión está tomada, es necesario buscar con calma y tiempo a la mascota que mejor se adecue al estilo de vida, necesidades y posibilidades de la familia.
En líneas generales, los pasos que se siguen son:
- Localizar un centro de adopción o evento de adopción, de preferencia cerca del hogar y con buenas referencias.
- Llevar identificaciones, ya que usualmente los centros de adopción los requieren.
- Averiguar si se solicita cuota de recuperación (práctica usual en muchos refugios ya que con eso recuperan los costos de vacunación y tratamientos médicos). Usualmente son costos muy bajos.
- Convivir un poco con las mascotas que más nos llamaron la atención para conocerlos mejor. El amor es así, nace de la vista y crece al conocerse.
- Una vez que están seguros de la mascota elegida, se debe pasar por todo el proceso de registro que el centro de adopciones requiere.
- Solicitar toda la información que se tiene respecto a la mascota: edad, historia, miedos, necesidades especiales, alimentación, salud, estado de vacunas, etc.
- Asegurarse que la mascota está esterilizada/castrada.
- Contar con lo básico para la mascota según su especie, edad y tamaño (alimento, cama, collar, correa, bolsitas recolecotras de basura, juguete, cepillo, etc).
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