Uno de los grandes retos cuando recibimos a un perro en casa es educarlo y no solo  para que se porte bien y no destruya cuanto hay a su paso, sino también nos gusta enseñarle a realizar trucos o seguir indicaciones sencillas de obediencia. 

Muchos se preguntan ¿Cómo enseñarle trucos a mi perro sin morir en el intento? Bueno, el truco para los trucos son los premios.

Darle  un premio a un perro después de realizar un ejercicio, seguir una indicación o respetar una regla se le conoce como refuerzo positivo y es básicamente el enseñarle que siguiendo indicaciones obtendrá una recompensa.

Los castigos y regaños después de desobedecer, de romper una regla o de hacer una travesura se le conoce como refuerzo negativo y es cuando se recibe un castigo. Pero en los perros esto no funciona bien, porque para ellos es confuso el motivo de los gritos o el castigo, no pueden asociarlo de manera enfocada, es decir, por nuestro tono de voz y nuestro lenguaje corporal saben que hicieron mal, pero no saben qué fue lo que hicieron.

El uso de los premios ha demostrado ser mucho más efectivo y selectivo, la recompensa y la emoción de recibirla provoca endorfinas que genera una sensación de bienestar y esto ayuda a que tu perro quiera repetir la acción, para alcanzar de nuevo la recompensa.

Se dice por ahí que “perro viejo no aprende trucos nuevos” sin embargo hay estudios y casos que confirman lo contrario, ya que los perros son animales de costumbres y hábitos, así que el éxito del aprendizaje radica en la constancia del entrenamiento y la paciencia del entrenador.

El tipo de premio y la cantidad depende de la tarea que quieras que realice. 

Ejemplos de refuerzo positivo:

• Si se busca que aprenda a seguir instrucciones sencillas o trucos para perro básicos como quedarse quieto, dar la pata, sentarse, dar un ladrido para saludar, etc puedes usar un premio suave pequeño, que le represente una golosina o un gustito.
• Si buscas que aprenda cosas más elaboradas como bajar o subir escaleras, convivir con otros perros, llevarte algo en especial, e incluso labores de perro guía o de acompañamiento, que reconozca indicaciones más específicas entonces debes de usar premios tipo galleta, de tamaño mediano a grande, que le signifiquen un gran reconocimiento por su labor.

El chiste o truco estar en ir escalando la complejidad y al mismo tiempo la cantidad o el tamaño del premio

No debes de darle demasiados, limita el tiempo de entrenamiento ya que los premios en exceso pueden provocar un aumento de peso en tu perro que podría traerle problemas de salud.

Si estas en un entrenamiento intenso, te recomendamos que busques premios naturales bajos en calorías, esto ayudará a que no suba tanto de peso.

El que te encuentres entrenando a un perro que tiene alguna condición de salud especial, ya sea que tiene problemas digestivos,  que tiene alérgicas, algún problema de articulaciones, etc. no quiere decir que no puedas darle una dulce recompensa, quiere decir que tienes que buscar premios de prescripción para no afectar o acelerar sus problemas de salud.

Reforzando conductas

Ahora bien, nuestras recomendaciones se enfocan al entrenamiento porque el apoyo en los premios es una gran herramienta para favorecer el aprendizaje, pero puedes darle premios a tu perro sin que estés tratando de enseñarle nada, solo como apapacho o golosina.

Si hace esto te recomendamos que te fijes con cuidado el momento en que se lo das porque es muy fácil que el relacione su comportamiento previo al premio como algo bueno y digno de repetirse, así que no los uses como consuelo cuando está llorando o temblando porque entenderá que está bien hacerlo y lo volverá a hacer cuando quiera un premio.

En croquetero.com tenemos un sinfín de premios que se ajustan a tu rutina y a tu tipo de perro. Permítenos acompañarte en esta etapa y llevártelos hasta la puerta de tu casa.