Arañas, calabazas, diablitos, brujas, fantasmas y vampiros son sólo algunos de los disfraces que comienzan a invadir las tiendas, pero no sólo para las personas, también para nuestras mascotas.
Disfrazar a nuestros mejores amigos puede ser una actividad muy divertida siempre y cuando el perro o gato lo disfrute, por eso te damos algunas recomendaciones antes de decidir disfrazar a tu mascota, recuerda que lo más importante siempre es su bienestar y por mucho que pueda lucir adorable si a tu peludo no le gusta evita hacerlo.
Elige bien el disfraz
Cuida que el traje no lastime o irrite la piel de tu mascota, recuerda que para ellos portar algo que los cubra completamente los hace sentir incómodos. Vigila también que el disfraz no tenga partes que pueda comerse o con las que pueda atorarse.
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Observa su comportamiento
Es importante que estés pendiente de las señales de estrés que emita tu mascota, esto para evitar que disfrazarlo se vuelva una mala experiencia. Si tu perro mete la cola entre sus patas, gruñe, intenta escapar o pone su cuerpo rígido te está comunicando que no quiere hacerlo, de ser el caso respeta su espacio y mejor colócale algún accesorio que lo haga sentir cómodo como una playera o un paliacate.
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Concursos
Los concursos de disfraces están muy de moda, si llevarás a tu mascota a alguno asegúrate primero que tu peludo se sienta cómodo, ten en cuenta que habrá muchos otros perritos disfrazados y algunos pueden sentirse muy estresados por lo que deberás cuidar más a tu amigo para evitar alguna pelea, recuerda que para ellos estar disfrazados no es natural, así que sólo hazlo si tu peludito lo disfruta.
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