¿Los perros y los gatos son enemigos naturales? ¿Mito o realidad?

Todos crecimos escuchando que por naturaleza los perros odian a los gatos y viceversa. Que no pueden estar bajo el mismo techo, que el perro se come al gato, que el gato huirá al ver un perro y muchas frases más.

Y esto no solo en términos de perros y gatos, sino en general en el mundo animal todo canino es enemigo de un felino, pero ¿Qué tanto hay de cierto en ello?

Pues muy poco la verdad, se han realizado estudios en los que se encuentran datos interesante que desmienten el dicho de que los perros y los gatos son enemigos naturales.

  • En 8 de cada 10 hogares donde viven ambas especies hay una convivencia tranquila.

  • 57% de los hogares con ambas especies admite que el gato solo bufa o gruñe cuando está enfadado.

  • Solo el 1% de estos hogares han reportado que el perro ha atacado al gato.

  • El 10% de estos hogares han reportado que el gato ha atacado al perro.

     

Y esto no se debe a que se odien, puesto que si hubiera odio no habría convivencia posible, se debe a que las personalidades de cada especie son opuestas. Opuestas no enemigas.

  • Los perros son más sociables y requieren mayor contacto.

  • Los gatos son más solitarios y no necesitan tantas caricias, de hecho hasta se pueden desesperar si queremos apapacharlos de más.

  • Los perros buscan compartir su espacio.

  • Los gatos necesitan un espacio para ellos solos.

  • Los perros pueden seguir y obedecer.

  • Los gatos buscan tener el control.

  • Los perros tienen actividad diurna.

  • Los gatos tienen actividad nocturna.

Así que como ves, no es que sean enemigos, pueden llevarse bien y entenderse como manada pero el éxito de su relación depende de nosotros, de cómo los presentemos y como guiemos los primeros días de convivencia.